Se acerca el día de la mudanza, es hora de hacer las maletas y retirar los muebles. Aquí te compartimos cinco sencillos consejos que te ayudarán a empacar tus pertenencias de manera inteligente, segura y económica. ¡Es sencillo!
1 – Envuelve los artículos frágiles en toallas de felpa
Hay muchos consejos para proteger los artículos frágiles, las chucherías y los platos durante la mudanza.
A algunas personas les gusta el papel de envolver y el plástico de burbujas, que es muy práctico para protegerse de los golpes… pero no siempre muy barato.
Si no tiene plástico de burbujas a mano, camine por el baño para recoger algunas toallas de felpa. Su material suave los hace ideales para envolver artículos frágiles y absorber golpes.
Tus platos te lo agradecerán. Y además, es mucho más ecológico que el plástico.
2 – Usa maletas con ruedas para transportar tus libros
En cajas de cartón, en cajas de plástico, en bolsas… Durante una mudanza, nunca se sabe realmente cómo empacar y transportar libros, estos objetos preciosos que son pesados y frágiles.
La mejor solución es colocarlos en maletas con ruedas. Estarán protegidos de los golpes y sobre todo, no tendrás problemas para transportarlos. ¡Tu espalda te dará las gracias!
3 – Cubre tus muebles con una película protectora
Si sus muebles son resistentes y no quiere desarmarlos para la mudanza, no necesariamente tiene que vaciarlos.
Atención, para esto es mejor que los objetos que queden en el interior no dañen los muebles durante el transporte. Favorece la ropa y los objetos ligeros.
Para evitar encontrar sus calcetines desparramados a la llegada, recuerde cerrar sus muebles con film plástico. Además, los protegerá de posibles golpes durante el transporte.
4 – Guarda los tornillos en bolsas pequeñas
Cuando llega el momento de volver a montar los muebles, no hay nada peor que no poder tener en sus manos tornillos, pernos, instrucciones de montaje y todos esos pequeños elementos esenciales.
Para volver a montar tus muebles fácilmente, recuerda guardar todos los artículos pequeños en una bolsa en la que escribirás el nombre del mueble. Las pequeñas bolsas para congelador con cremallera se prestan muy bien para esta tarea.
Todo lo que tienes que hacer es pegar la bolsa con cinta adhesiva a los muebles en cuestión y ¡listo!
5 – Prepara una casilla de «día después de la mudanza»
El día después de la mudanza, en medio del desorden, probablemente no querrás rebuscar en las cajas en busca de su cepillo de dientes o jeans favoritos.
Para evitar esto, planifica con anticipación y se organizado. Considera empacar una bolsa o una caja pequeña con todas las cosas que pueda necesitar en los primeros días después de la mudanza.
Solo te llevará unos minutos y ahorrará un tiempo precioso.
Consejo: una vez que llegues a tu nuevo hogar, no querrás enfrentarte a la terrible experiencia de conectar dispositivos electrónicos y la caja de Internet.
Además, antes de continuar con el cableado, recuerda tomar una fotografía de las conexiones. ¡Te felicitarás por haber tenido esta gran idea!